Las sustancias pueden ser de tres tipos: elementos, compuestos y mezclas.
Un elemento es una sustancia pura sin combinar.
Ejemplos de elementos: oro, plata, oxígeno.
Un compuesto es la combinación química de dos o más elementos.
Se denomina combinación “química” porque las sustancias originales (los elementos) se transforman en una sustancia distinta (sus propiedades cambian). Un compuesto tiene composición constante, es decir, siempre tiene los mismos elementos en las mismas proporciones (porcentajes).
Ejemplos de compuestos: agua (combinación química de hidrógeno y oxígeno), sal (combinación química de sodio y cloro), amoniaco (combinación química de nitrógeno e hidrógeno).
Una mezcla es la combinación física de dos o más elementos y/o compuestos.
Se denomina combinación “física” porque las sustancias originales (los componentes de la mezcla) no se transforman en otras sustancias distintas (sus propiedades se conservan). Una mezcla tiene composición variable, es decir, sus componentes pueden estar en diferentes proporciones (porcentajes).
Ejemplos de mezclas: agua de mar (combinación física de agua y sal), aire (combinación física de nitrógeno, oxígeno y otros gases), bronce (combinación física de estaño y cobre).