El número de oxidación es la carga eléctrica (positiva o negativa) que adquiere un átomo cuando pierde o gana electrones, al enlazarse con otro átomo.
Por ejemplo, cuando un átomo de oxigeno (O) se enlaza con otro átomo distinto, comúnmente gana dos electrones (para cumplir la regla del octeto); por lo tanto el número de oxidación del oxígeno es -2.
Otro ejemplo: cuando un átomo de sodio (Na) se enlaza con otro átomo distinto, comúnmente pierde un electrón (para cumplir la regla del octeto); por lo tanto el número de oxidación del sodio es +1.
Estrictamente, sólo sería válido hablar del número de oxidación cuando se forman enlaces iónicos, ya que sólo en el enlace iónico los átomos pierden o ganan electrones. Sin embargo el concepto de número de oxidación se ha extendido a los enlaces covalentes (polar y no polar); pero en el enlace covalente los números de oxidación son cargas ficticias.
Los números de oxidación se pueden consultar en la tabla periódica. En la mayoría de las tablas, el número de oxidación aparece en la casilla de cada elemento. Ejemplos:
En algunos casos, un mismo elemento puede trabajar con diferentes números de oxidación, al formar distintos compuestos. Ejemplos:
En un compuesto cada elemento trabaja con un número de oxidación determinado, de tal modo que la carga total positiva se cancele con la carga total negativa. Por ejemplo, para el compuesto fluoruro de calcio CaF2 los números de oxidación y las cargas totales de cada elemento son los siguientes:
Los números de oxidación de cada elemento en un compuesto se pueden determinar consultando la tabla periódica y siguiendo la regla de cancelación de las cargas totales positivas y negativas. Ejemplos: