Ejemplo. Hay una reacción química en la que el hidrógeno H2 y el nitrógeno N2 (reactivos) se transforman en amoniaco NH3 (producto). La ecuación química que representa a esta reacción es:
En esta ecuación química se pueden distinguir las siguientes características:
Las fórmulas químicas que están antes de la flecha corresponden a los reactivos, y las que están después de la flecha corresponden a los productos.
Los subíndices son los números pequeños que están incluidos en las fórmulas químicas; indican el número de átomos que integran cada molécula.
Los coeficientes son los números grandes que están al lado de las fórmulas químicas; indican el número de moléculas que participan en la reacción.
Los coeficientes sirven para balancear la ecuación química, es decir, para que haya el mismo número total de átomos en los reactivos y en los productos.
